El principal invitado en esta primera reunión del año fue el Espíritu Santo, en medio de un mover espiritual que respaldó la palabra entregada por nuestro Obispo David Anabalón, continuando con un tiempo de adoración, alabanzas y oración, los pastores y Pastoras reunidos fueron ministrados por el Espíritu, dando una palabra de esfuerzo y alentando a quienes están experimentando la prueba, tal como lo vivió José antes de recibir la bendición del Señor y ser puesto en el lugar más alto en el imperio egipcio. Justamente ese fue el tema que nos compartió nuestro Obispo acerca de la vida de José, una palabra que trajo bendición a los presentes. Sin duda fue un hermoso tiempo donde el Señor por medio de su Espíritu refrescó nuestros corazones.