Este domingo 02 de diciembre, fue una jornada muy especial para la iglesia, se inauguró el templo de Virquenco, local perteneciente a la IPA Las Encinas, administrada por nuestro pastor Serafín Cuevas Oróstica, con la asistencia de 70 personas.
Estuvo presente, en este importante momento, nuestro Presbítero Jorge Valenzuela Rubio (Ipa Los Ángeles), quien realizó la ceremonia de apertura y compartió una palabra en el culto. Este, se dio inicio a las 11 de la mañana, con una ceremonia de apertura en donde se bendijo el templo y se cortó la cinta de inauguración en presencia de la congregación, maestros quienes aportaron en el proceso de construcción tales como, los hermanos Sergio Pacheco, Miguel Vega, Moisés Quilodrán, Luis Cárdenas, Julio Llancaleo, Juan Calambrano, este último, nuevo integrante de la congregación (quien empezó a congregarse con nosotros tras el proceso de haber compartido con los hermanos en la construcción), entre varios hermanos que, de una u otra forma, aportaron a la construcción de este nuevo templo.
Vale la pena recalcar que, a esta inauguración llegaron varias personas nuevas del sector, quienes nos acompañaron y se mostraron muy participativas; sin duda, fue un tiempo de esfuerzo, donde hermanos de la congregación y gente que aún no se congrega aportaron su trabajo, dejando familia y dando tiempo de su descanso, para poder avanzar en la obra. También, recalcar la participación de los jóvenes de la iglesia en la decoración y cóctel compartido en esta inauguración, organizados por sus líderes Julio Llancaleo y Magdalena Cuevas, sumado a hermanos que llevaron su aporte para poder disfrutar de un momento para compartir. Quisiera destacar, el aporte de empresarios y vecinos que siempre que pueden nos ayudan con aportes de forma voluntaria; sin duda, están sembrando en la iglesia de Cristo, quien se los devolverá multiplicado.
Finalmente, quiero destacar, como siempre, la incansable labor de nuestro Pastor Serafín Cuevas, que participó en la construcción y gestión de todo este proyecto, que ya es realidad, y donde podremos trabajar para el crecimiento de la obra del Señor y donde muchas almas serán salvadas.
Fuente: Hno. Rubén Aldana