Saludos Fraternales en el nombre del Señor:
Damos gracias al Señor porque ya ha comenzado el proceso de vacunación masiva en nuestro país. Se trata del esfuerzo más grande en la historia de la salud publica de nuestra nación.
La vacuna es la manera más efectiva de hacer frente a esta pandemia que ha terminado la vida de muchos compatriotas. Si bien es cierto nadie esta obligado a vacunarse, es altamente recomendable hacerlo. Desde el comienzo de esta pandemia hemos orado para que Dios dirija a las autoridades en la mejor manera de enfrentar esta emergencia. Chile, ha tomado los resguardos y se ha abastecido de una cantidad suficiente de vacunas. Damos gracias a Dios por esto.
Nuestra fe no esta en una vacuna; pero entendemos que se trata de un asunto de salud pública y cómo buenos ciudadanos queremos ser parte de la solución a este grave problema. La recomendación es que nos vacunemos confiando que es Dios, quien le ha dado la sabiduría a los hombres para el desarrollo de las ciencias.
El rey Salomón en el libro de los proverbios declara:
“La discreción te guardará; te preservará la inteligencia” Prov. 2:11
Que la buena mano del Señor sea con cada uno de nosotros.
Obispo David Anabalón V.