Sin duda los sueños se cumplen, y aunque nuestro querido y recordado Presbítero Ovando ya no está con nosotros, había un anhelo en su corazón relacionado con un local que era parte del circuito de Pedro de Valdivia, que además posee una tremenda historia, quizás como todas las iglesias de la IPA.
Estuvo presente nuestro Obispo David Anabalón, quien bendijo a la congregación con una hermosa e inspirada palabra de exhortación, también estuvieron nuestro Presbítero Luis Arcos con nuestra Pastora Angélica Villarroel, el Pastor Belisario Chureo con nuestra Pastora Carmen Huenuqueo y nuestro Pastor Diácono Enrique Navarrete con nuestra Pastora Anita Burboa. Como invitado especial estuvo nuestro hermano Miguel Sanhueza Director de IPA Comunicaciones.
Los anfitriones fueron la hija de nuestro Presbítero Octavio, Tatiana Ovando y su esposo el hermano Víctor, hubo reconocimientos a la labor de los hermanos en la remodelación del templo, como también a una hermana muy antigua de la congregación.
Un momento muy emotivo sin duda fue el tradicional corte de cinta a cargo de nuestro Obispo, finalmente hubo un cóctel preparado con mucho cariño por la congregación.
Betel: «Casa de Dios y puerta del cielo», el sueño de un apostólico hecho realidad.
