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31 de Octubre, Nuestro Feriado Evangélico

Cuando hablamos del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, podemos citar dos nombres, el principal sería Martín Lutero y con mucha humildad citar a Francisco Anabalón, el primero sin duda, el promotor de la Reforma que toma el 31 de octubre como fecha clave para este movimiento evangélico de la edad media y no cabe duda que a nivel local nuestro querido Obispo Francisco, quien fue el gestor y protagonista de un cambio de mirada de las autoridades hacia al mundo evangélico en Chile.

Cuando hablamos del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, podemos citar dos nombres, el principal sería Martín Lutero y con mucha humildad citar a Francisco Anabalón, el primero sin duda, el promotor de la Reforma que toma el 31 de octubre como fecha clave para este movimiento evangélico de la edad media y no cabe duda que a nivel local nuestro querido Obispo Francisco, quien fue el gestor y protagonista de un cambio de mirada de las autoridades hacia al mundo evangélico en Chile.

Su labor relacionada con la aprobación de la Ley de Culto, dio paso a la promulgación de la Ley 20.299 el 11 de octubre de 2008, estableciendo el 31 de octubre como fecha de celebración.

Nuestro Obispo David Anabalón hace una reflexión acerca de esta fecha y la compartimos en su totalidad:

«Hoy se celebran 507 años de la reforma protestante. Posiblemente Chile sea uno de los pocos países en el mundo que celebra la ocasión con un feriado.

“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” Romanos 1:17. Esta porción de Romanos fue uno de los versículos señeros de la Reforma. Sin duda el apóstol Pablo guiado por el Espíritu Santo es quien más escribe acerca de la justificación por la fe. Pablo toma de Habacuc la expresión “Mas el justo por la fe vivirá” y le da el sentido de nuestra salvación.

No son las obras las que nos justifican; aunque procuramos hacer las obras que glorifiquen al Padre. A nosotros nos justifica la fe en el sacrificio perfecto de nuestro Señor Jesucristo. Esto llevó a los reformadores a proclamar: “Solo la fe, Solo la gracia, solo Cristo…” La Paz que tenemos con Dios es a través de la fe en Jesucristo quien murió por nuestros pecados y nos hizo aceptos.

Agradecemos el feriado, pero agradecemos infinitamente más la obra redentora de nuestro Señor. “Más gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”

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