Una frase podría reflejar lo que fueron nuestras Conferencias Semestrales, «sanando nuestra vida emocional y espiritualmente», ya que los temas tratados fueron abarcando estas áreas tan importantes en la vida ministerial de los que toman el llamado del Señor a través del pastorado y las experiencias que van acompañando cada ministerio, tomando como referente el tema de nuestra Conferencia Anual, «Vino nuevo, en odres nuevos».
Los expositores fueron guiados sin lugar a dudas por el Espíritu Santo en la exposición de cada tema, y se vio reflejado en el comentario de muchos al decir: «Que rápido fue el tiempo de esta Conferencia», no hubo pausas ni espacios vacíos, hubo una dinámica aún después de la conclusión de los temas, que se vio reflejada en la continuidad en las cabañas de lo tratado en las plenarias y dando lugar a un hermoso tiempo de comunión. Nuestro Obispo David Anabalón, como también nuestros Presbíteros Daniel González y Julio Sáez, y un invitado que aunque venga desde los EE.UU. es de casa, nuestro Pastor Pablo Anabalón, expusieron los diferentes temas durante nuestras Conferencias.
También hubo un tiempo donde las pastoras, lideradas por nuestra Pastora Diaconisa Irene Anabalón, tuvieron un interesante tiempo exclusivo para ellas, dando el mismo tiempo para que los Pastores fueron ministrados de igual forma por medio de nuestro Obispo.
Volver a Licanray sin duda trajo mucha bendición, ya que el lugar reúne todo lo necesario, para lo que finalmente es, un retiro pastoral.
