Editorial

La Fe que Agrada a Dios

El escritor en la carta a los Hebreos señala: “Es, pues la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, esta definición es clara y sencilla. Y esta simplicidad ha confundido a muchos que han llegado al punto de decir “entiendo lo que es fe, y considero que yo tengo fe”. 

¿Pero esa fe que supuestamente tenemos es la que agrada a Dios? Tener fe no significa entender la definición, sino que tener una fe que agrada a Dios va mucho más allá de lo que pensamos. Consideremos entonces este tema “LA FE QUE AGRADA A DIOS” ¿Cuál es?

Es aquella que ofrece lo mejor y lo vemos reflejado en Abel quien ofreció lo mejor que tenía, de la misma manera Enoc ofreció vivir una vida santa, que aún se le reconoce que caminó con Dios. Al mirar otros ejemplos podemos observar a Noé, Abraham y Moisés, quienes en fe obedecieron a Dios alcanzaron salvación, promesa y una meta celestial.

Finalmente llegamos al ejemplo supremo, la fe que está puesta en Cristo dando supremacía sobre todos los personajes antes mencionados, en conclusión, si fallamos en algunos de los aspectos mencionados, no tenemos la fe que Dios nos demanda; pero al contrario, si nuestra fe ofrece lo mejor; obedece a Dios; tiene una meta celestial y está puesta en Cristo, podemos establecer con certeza que nuestra fe está agradando a Dios.

Pastor Samuel Canales IPA Cañete

 

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