Expresar solo en 15 líneas lo que significan estas dos frases, créanme que no es nada fácil. Sin embargo, hay que saber lo trascendente que son para aprender a vivir.
Hoy nos enfrentamos a un mundo sin parámetro de comparación en la historia. Todo es distinto, todo es nuevo y lo más complejo es que todo es cambiante. Nada se mantiene en como estuvo ayer, y lo que es hoy, lo mas probable es que mañana ya no sea. Por ejemplo ¿se acuerdan del primer cassette que llegó a sus manos o del primer CD?, bueno el primero duró más que el segundo, pero hoy ambos solo son casi piezas de colección.
¿La vida en Cristo o la vida es Cristo?, cuando leemos San Juan 1, tanto en la versión Reina Valera o en la de lenguaje sencillo, no podríamos dejar de hacernos esta pregunta. ¿Será que nos han enseñado tanto que debemos “vivir en Cristo” y jamás se nos ha remarcado que “la Vida es Cristo”?
Si a usted esto le suena a semántica literaria, no se sienta culpable, a mi también me sonó así la primera vez que lo escuché. Sin embargo, si hoy todo cambia tan rápido y vertiginosamente nos sorprende lo nuevo, y nuestros paradigmas deben restructurarse, yo les invito sólo a reflexionar en esta editorial.
Nosotros ¿sólo debiéramos vivir en Cristo o deberíamos saber que la Vida es Cristo?
Les aseguro que existe una gran diferencia al entenderlo y luego practicarlo.
No hay tiempo para más en esta editorial…